Pujllay y ayarichi reciben oficialmente título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Tarabuco, 15 de marzo (MC).- El ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao, entregó el domingo a los representantes de la nación yampara en Tarabuco (Chuquisaca) el certificado emitido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que reconoce a las danzas pujllay y ayarichi como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
"Tenemos que garantizar que la promoción turística nuestro pujllay y nuestro ayarichi se conozcan a nivel internacional, lo conozca el mundo, sobre todo lo conozcan las bolivianas y bolivianos, es una tarea pendiente que demanda a todas y todos", afirmó Machicado durante el acto central que también contó la participación de la ministra de Comunicación, Marianela Paco y más de 40 grupos autóctonos y cuatro folklóricos.
Por su parte, el alcalde de Tarabuco, Gregorio Ignacio, dijo en lengua quechua que se erigió una imponente 'Pucara' y se realizó un ritual en honor a los guerreros yamparas a los difuntos que murieron trágicamente en la Batalla de Jumbate.
El Pasante de la fiesta de Tarabuco fue el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, que por motivos de salud no asistió a ese evento cultural, mientras el Alférez de la Pucara fue el gobernador de Chuquisaca, Jaime Cárdenas.
Danzas
El Pujllay se practica en la época de las lluvias y el Ayarichi en la temporada seca. Ambas danzas contribuyen a la unidad de las comunidades de cultura yampara en la medida en que constituyen un medio privilegiado de comunicación con la naturaleza.
La cultura yampara se encuentra geográficamente asentada en los municipios de Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto y Mojocolla.
El Pujllay lo ejecutan principalmente hombres en el transcurso de un ritual del mismo nombre que celebra la renovación de la vida y la abundancia traída por la época de las lluvias. Un grupo de músicos toca con varias flautas y una especie de clarinete de cuerno. Los danzarines giran incansablemente alrededor de un gran altar adornado con alimentos, en señal de abundancia.
El Ayarichi se baila en fiestas dedicadas a los diferentes santos católicos que rigen el orden social y cósmico e influyen en la conservación de la vida. El grupo de ejecutantes de este ritual comprende cuatro músicos-bailarines –que tocan simultáneamente una flauta de Pan y un tambor– y unas dos a cuatro bailarinas.
De la confección de los trajes se encargan artesanas, que los tejen con suma minuciosidad cuidando hasta el más mínimo detalle.
La ejecución de ambos ritos moviliza un vasto conjunto de redes comunitarias que aportan bebidas y alimentos en abundancia.
UNESCO hizo tal declaratoria el 26 de noviembre de 2014 tras una larga gestión. La campaña empezó en 2011 cuando los municipios mencionados las declararon “Patrimonio Cultural” de sus regiones. Asimismo en 2012, se las nombra Patrimonio Oral e Intangible de Bolivia.